Los muebles de madera no solo aportan calidez y elegancia a nuestros espacios, sino que también son una inversión que puede perdurar por generaciones si se les brinda el cuidado adecuado. En este artículo, exploraremos los diferentes aspectos relacionados con el cuidado y conservación de tus muebles de madera, desde los tipos de madera más comunes hasta consejos específicos para mantenerlos en perfecto estado a lo largo del tiempo.
 

Tipos de madera habituales en la fabricación de muebles

Antes de adentrarnos en su cuidado, es esencial comprender las variedades de madera utilizadas comúnmente en la fabricación de muebles. En general, podemos clasificarlas en dos grandes categorías: las maderas duras y las maderas blandas. Que no os engañen estas categorías, porque no hay que asociar que una madera sea blanda con que sea frágil. Desde la duradera y resistente madera de roble hasta la exótica caoba, cada tipo tiene sus características únicas y requerimientos de mantenimiento específicos.

Entre las maderas blandas encontraríamos el pino, el cedro, el ciprés o el abeto. Es un tipo de madera que se caracteriza por ser más ligera y de menor densidad debido a la rapidez de crecimiento de estas especies. Resultan más fáciles de trabajar y son dúctiles.
Maderas como la caoba, el roble, el nogal, la teca, el olivo, el olmo o el fresno se encontrarían dentro de la categoría de maderas duras por su aspecto irregular y su dureza. Estas especies, de crecimiento más lento, ofrecen una materia prima más difícil de trabajar, pero muy resistente al paso del tiempo.
 

¿Qué le puede ocurrir a la madera con el paso del tiempo?

La madera es un material natural que, con el tiempo, puede experimentar cambios debido a factores como la exposición a la luz, la humedad, la temperatura o el uso diario. Estas afectaciones pueden manifestarse en forma de grietas, cambios de color o decoloración, hinchazón o contracción. Comprender estos cambios es esencial para implementar nuestros cuidados preventivos.
 

Cómo cuidar tus muebles de madera: algunas recomendaciones

Para que tus muebles de madera soporten mejor el paso del tiempo, puedes seguir algunas de estas recomendaciones:
 
Limpieza regular
Utiliza un paño suave y húmedo para quitar el polvo regularmente. Evita limpiadores abrasivos que puedan dañar la capa protectora de los muebles.
 
Evita que la luz del sol incida directamente sobre ella
Coloca tus muebles en lugares donde no estén expuestos directamente a la luz solar, ya que esta provocará decoloración
 
Hidratación
Aplica cera o aceite especial para recuperar el aspecto hidratado de la madera. Estos tratamientos no son definitivos y necesitarán renovación cada cierto tiempo.
 
Cómo cuidar muebles de madera que se encuentran en el exterior
En general, los cuidados de la madera son fácilmente aplicables, pero ¿qué sucede con aquellos muebles que se encuentren en el exterior? Si tus muebles de madera están al aire libre, están expuestos a condiciones más rigurosas. Aquí algunos consejos adicionales:
 
Barnizado o sellado
Aplica un barniz o sellador resistente a la intemperie para proteger la madera de la humedad y los rayos UV.
 
Fundas protectoras
Utiliza fundas protectoras durante la temporada de lluvias o cuando no estén en uso para evitar daños.
 

¿Tus muebles son antiguos? Cómo proteger tus muebles de madera antiguos

Los muebles antiguos requieren un cuidado especial para preservar sus cualidades:
 
¿Quieres limpiarlos? Evita productos químicos agresivos y opta por limpiadores suaves y métodos no invasivos para evitar dañar las capas originales de acabado. Es muy importante que retires con frecuencia el polvo que puedan ir acumulando.
 
Es preferible hacer un mantenimiento constante. Para ello, realiza inspecciones regulares para detectar posibles problemas y así abordarlos de inmediato (humedades, plagas, etc.)
 

¿Sospechas que tu mueble puede estar atacado por una plaga?

Las plagas pueden representar una amenaza seria para los muebles de madera. Si notas agujeros, serrín o indicios del paso de algún insecto, consulta con un profesional para un tratamiento adecuado cuanto antes. Las plagas más comunes en nuestros muebles de madera pueden ir desde las termitas a la carcoma o los hongos.

 
Tengo un mueble de madera antiguo y quiero restaurarlo, ¿cómo lo hago?

La restauración de muebles antiguos puede ser un proyecto gratificante que aporte una nueva vida a al objeto. Para iniciarte en el mundo de la restauración, deberás seguir algunas recomendaciones:
  1. Evita trabajar al aire libre, ya que los agentes externos pueden afectar a la madera y la pintura de tu mueble.
  2. Hazte con todas las herramientas básicas: lijas de diferentes tamaños y durezas, pinceles, trapos de algodón o microfibra, destornilladores, estropajos de aluminio, espátulas…
  3. Empieza por realizar una limpieza suave, eliminando el polvo y la suciedad.
  4. Realiza las reparaciones básicas: arregla puertas y cajones descolgados cambiando las bisagras o utiliza jabón neutro para las guías si los cajones no deslizan bien, renueva su tapicería, etc.
  5. Si te animas a una restauración más en profundidad, también deberás prestar atención a eliminar golpes y arañazos con cera o masilla, a eliminar el color y repintar o incluso a restaurar cerraduras.
 
Con un cuidado adecuado y enfoque preventivo, tus muebles pueden convertirse en piezas que cuenten historias a lo largo de las generaciones. ¡Dales a tus muebles de madera el amor y atención que merecen!