El color, más que un mero fenómeno óptico, es parte de un lenguaje universal que comunica símbolos y emociones. Desde los matices cálidos de un atardecer hasta los tonos fríos de un día lluvioso, el color influye en nuestra percepción del mundo, en nuestras emociones y en cómo interactuamos con nuestro entorno.
Esta percepción depende de las longitudes de onda de la luz que son absorbidas o reflejadas por un objeto. Las longitudes de onda dentro del espectro visible, que van desde aproximadamente 400 nm (violeta) hasta 700 nm (rojo), son las que nuestros ojos pueden captar. Aunque el ojo humano puede distinguir millones de variaciones de color, todos los colores que percibimos son combinaciones de los tres colores primarios de la luz: rojo, verde y azul (modelo aditivo), o los primarios de los pigmentos: cian, magenta y amarillo (modelo sustractivo).
La percepción del color está íntimamente ligada a la fisiología de nuestros ojos y al procesamiento neuronal, aunque también influyen sobre ella variables sociales y culturales.
Las células fotorreceptoras en la retina, conos y bastones son responsables de captar la luz y enviar señales al cerebro. Los conos son sensibles a los colores y están divididos en tres tipos, cada uno especializado en un rango específico de longitudes de onda (correspondientes a los colores primarios). La combinación de señales de estos conos es lo que nos permite ver la rica diversidad de colores.
El color no es solo un fenómeno visual, sino también una impresión sensorial que, según Goethe, emociones y sensaciones. La psicología del color, antecedida por las teorías de Goethe, se centra en cómo los diferentes colores inciden de manera subjetiva sobre nuestras emociones debido a sus efectos fisiológicos y a nuestra experiencia individual.
Así, Goethe propuso que, desde el punto de vista de las emociones, los colores cálidos estimulan la mente, alegran y aportan energía mientras que los fríos pueden tener un efecto más depresivo, de calma y tranquilidad.
Durante el periodo Barroco en España, el color jugó un papel muy importante en el arte y la decoración. Este fue un tiempo de gran dramatismo y emoción en las artes, y el uso del color reflejaba estos sentimientos. Los artistas y artesanos del Barroco utilizaban colores intensos y contrastes marcados para enfatizar la luz y las sombras, lo que contribuía a obras cargadas de emoción y volumen, gracias también a composiciones muy dinámicas.
En la pintura barroca española, los tonos oscuros, como los negros profundos y marrones terrosos predominaban, mientras que los toques de oro, ocres, blancos y rojizos servían para acentuar detalles importantes.
En los muebles barrocos, los colores también fueron fundamentales. Como base, se utilizaban maderas nobles y oscuras como el nogal y la caoba, que aportaban mucha estructura y robustez. Además de sus volúmenes a partir de tallas y formas curvadas que favorecían ornamentaciones exuberantes, los muebles se embellecían con incrustaciones doradas o detalles en marfil y carey, lo que generaba un contraste visual que reflejaba la opulencia y el dramatismo característicos del periodo.
En cuanto al color, la madera, los verdes, los azules profundos y rojizos siguieron predominando, incluyendo como ya hemos mencionado, detalles en dorado, plata y otros materiales nobles para crear piezas con ornamentaciones técnicamente excepcionales.
La Casa Museo Nuria Pla alberga una colección impresionante de mobiliario barroco, donde estos principios se pueden observar en su máxima expresión. Las piezas en exhibición muestran la destreza de los artesanos de la época, quienes sabían utilizar el color no solo para embellecer, sino también para contar historias a través de cada pieza.
En la Casa Museo Nuria Pla, el color se celebra no solo como un atributo estético, sino como una parte fundamental del patrimonio cultural, invitando a los visitantes a explorar y redescubrir el pasado a través de los matices que lo colorean.
Si te apasionan los objetos y lugares con historia y la medicina y la investigación, no puedes perder la oportunidad de visitar la Casa Museo Nuria Pla, donde descubrirás una de las colecciones más importantes del mundo de mueble barroco español y otras piezas europeas. ¡Sumérgete en un pedacito de pasado de la ciudad de Barcelona todos los jueves y sábados por la mañana!
https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/144576/cuatro-aproximaciones-a-la-teoria-de-los-colores.pdf?sequence=1&isAllowed=y
https://www.ttamayo.com/2018/12/paleta-de-los-grandes-maestros-del-barroco/
https://www.unav.edu/web/catedra-patrimonio/actividades/ciclos-y-conferencias/2015/de-aureo-color-las-artes-del-barroco-en-las-clarisas
https://edea.juntadeandalucia.es/bancorecursos/file/187bb2ba-ef37-45cf-b37e-f2e6d596c643/1/es-an_2021060812_9102803.zip/31_el_mobiliario_barroco.html?temp.hn=true&temp.hb=true
https://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_barroca_de_Espa%C3%B1a
https://danielblanco45.wixsite.com/historiadelmueble/post/mobiliario-barroco-luis-xiv
Breve teoría del color, ¿qué es el color?
El color es la percepción visual generada cuando la luz interactúa con los objetos, rebota en parte y llega a nuestros ojos para ser interpretada por el cerebro humano dando como resultado un color. Isaac Newton fue el primero en explicar la naturaleza y origen del color al descubrir que la luz blanca, al atravesar un prisma, se descomponía en diferentes colores debido a la refracción.Esta percepción depende de las longitudes de onda de la luz que son absorbidas o reflejadas por un objeto. Las longitudes de onda dentro del espectro visible, que van desde aproximadamente 400 nm (violeta) hasta 700 nm (rojo), son las que nuestros ojos pueden captar. Aunque el ojo humano puede distinguir millones de variaciones de color, todos los colores que percibimos son combinaciones de los tres colores primarios de la luz: rojo, verde y azul (modelo aditivo), o los primarios de los pigmentos: cian, magenta y amarillo (modelo sustractivo).
La percepción del color está íntimamente ligada a la fisiología de nuestros ojos y al procesamiento neuronal, aunque también influyen sobre ella variables sociales y culturales.
Las células fotorreceptoras en la retina, conos y bastones son responsables de captar la luz y enviar señales al cerebro. Los conos son sensibles a los colores y están divididos en tres tipos, cada uno especializado en un rango específico de longitudes de onda (correspondientes a los colores primarios). La combinación de señales de estos conos es lo que nos permite ver la rica diversidad de colores.
La psicología del color
El color no es solo un fenómeno visual, sino también una impresión sensorial que, según Goethe, emociones y sensaciones. La psicología del color, antecedida por las teorías de Goethe, se centra en cómo los diferentes colores inciden de manera subjetiva sobre nuestras emociones debido a sus efectos fisiológicos y a nuestra experiencia individual.Así, Goethe propuso que, desde el punto de vista de las emociones, los colores cálidos estimulan la mente, alegran y aportan energía mientras que los fríos pueden tener un efecto más depresivo, de calma y tranquilidad.
El color en el periodo barroco en España
Durante el periodo Barroco en España, el color jugó un papel muy importante en el arte y la decoración. Este fue un tiempo de gran dramatismo y emoción en las artes, y el uso del color reflejaba estos sentimientos. Los artistas y artesanos del Barroco utilizaban colores intensos y contrastes marcados para enfatizar la luz y las sombras, lo que contribuía a obras cargadas de emoción y volumen, gracias también a composiciones muy dinámicas.En la pintura barroca española, los tonos oscuros, como los negros profundos y marrones terrosos predominaban, mientras que los toques de oro, ocres, blancos y rojizos servían para acentuar detalles importantes.
En los muebles barrocos, los colores también fueron fundamentales. Como base, se utilizaban maderas nobles y oscuras como el nogal y la caoba, que aportaban mucha estructura y robustez. Además de sus volúmenes a partir de tallas y formas curvadas que favorecían ornamentaciones exuberantes, los muebles se embellecían con incrustaciones doradas o detalles en marfil y carey, lo que generaba un contraste visual que reflejaba la opulencia y el dramatismo característicos del periodo.
En cuanto al color, la madera, los verdes, los azules profundos y rojizos siguieron predominando, incluyendo como ya hemos mencionado, detalles en dorado, plata y otros materiales nobles para crear piezas con ornamentaciones técnicamente excepcionales.
La Casa Museo Nuria Pla alberga una colección impresionante de mobiliario barroco, donde estos principios se pueden observar en su máxima expresión. Las piezas en exhibición muestran la destreza de los artesanos de la época, quienes sabían utilizar el color no solo para embellecer, sino también para contar historias a través de cada pieza.
En la Casa Museo Nuria Pla, el color se celebra no solo como un atributo estético, sino como una parte fundamental del patrimonio cultural, invitando a los visitantes a explorar y redescubrir el pasado a través de los matices que lo colorean.
Si te apasionan los objetos y lugares con historia y la medicina y la investigación, no puedes perder la oportunidad de visitar la Casa Museo Nuria Pla, donde descubrirás una de las colecciones más importantes del mundo de mueble barroco español y otras piezas europeas. ¡Sumérgete en un pedacito de pasado de la ciudad de Barcelona todos los jueves y sábados por la mañana!
FUENTES:
https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/144576/cuatro-aproximaciones-a-la-teoria-de-los-colores.pdf?sequence=1&isAllowed=y
https://www.ttamayo.com/2018/12/paleta-de-los-grandes-maestros-del-barroco/
https://www.unav.edu/web/catedra-patrimonio/actividades/ciclos-y-conferencias/2015/de-aureo-color-las-artes-del-barroco-en-las-clarisas
https://edea.juntadeandalucia.es/bancorecursos/file/187bb2ba-ef37-45cf-b37e-f2e6d596c643/1/es-an_2021060812_9102803.zip/31_el_mobiliario_barroco.html?temp.hn=true&temp.hb=true
https://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_barroca_de_Espa%C3%B1a
https://danielblanco45.wixsite.com/historiadelmueble/post/mobiliario-barroco-luis-xiv