La Casa Museo Nuria Pla, ubicada en el antiguo Mas Ravetllat-Pla, es un auténtico tesoro que deleita a los amantes de la historia y el arte. Esta joya museística alberga una exposición permanente de muebles antiguos, siendo una de las colecciones más destacadas en el mundo con más de 800 muebles originales de época, específicamente del periodo Barroco y el Renacimiento español.
La historia detrás de esta colección es tan fascinante como las piezas en sí, dado que fue recopilada durante más de seis décadas por la heredera de la casa, Nuria Pla, una apasionada coleccionista que viajó incansablemente y exploró anticuarios en todo el mundo en busca de las piezas más especiales. Gracias a su pasión y ojo clínico, adquirió piezas únicas y de gran rareza que hoy podemos disfrutar en una exposición marcada por los gustos personales de la coleccionista.
Una de las características que mejor definen el mobiliario barroco español es su exuberancia y la sobrecarga de elementos decorativos. Los muebles se tornaron más grandes y ornamentados en comparación con épocas anteriores: la madera, especialmente la caoba y el nogal, se convirtió en el material principal de construcción enriquecida con tallas intrincadas, incrustaciones y aplicaciones de bronce y dorado. Durante esta época, predominaron los colores oscuros y ricos, como los rojos, azules y violetas, además del dorado, utilizado como elemento central en su iconografía. También eran habituales los muebles con patas talladas en forma de garra, motivos vegetales, columnas y figuras en relieve.
La exposición permanente en la Casa Museo Nuria Pla permite a los visitantes sumergirse en esta rica herencia del Barroco español a través de su gusto por la tradición y una variedad de muebles originales cuidadosamente seleccionados. Entre las piezas más icónicas de la época y de esta colección destacan los bargueños, las alacenas y las mesas.
El bargueño (llamado cabinet en muchas otras regiones de Europa) fue el mueble preferido durante este periodo. Se trata de muebles de escritorio exquisitamente ornamentados, a menudo con incrustaciones elaboradas y compartimentos secretos. Estos muebles se destinaron sobre todo a guardar documentos y objetos valiosos como joyas y dinero.
La colección Casa Museo Nuria Pla incluye varias piezas que reflejan la opulencia de la época y el talento y la extraordinaria técnica de los artesanos.
La alacena, por otro lado, se trata de una tipología de mueble nada común en otras colecciones de arte. Desempeñaban un papel crucial en el mobiliario barroco español del siglo XVII, siendo empleadas para almacenar alimentos. Las piezas en la colección Nuria Pla atestiguan la meticulosidad que se invertía en la creación de estos objetos, con formas y motivos decorativos variados en función a su región de origen y que mantenían la tradición familiar de pequeños talleres sin imitar producciones foráneas.
Las más de 200 piezas entre mesas y asientos son otra parte importante de la colección. Las mesas barrocas españolas destacan por la practicidad y solidez en su estructura, siendo el nogal y el hierro sus principales materiales de construcción. Los asientos, formados por sillas, sillones y bancos, se centran en el asiento doméstico regional sin entrar en modelos tapizados franceses.
Además de los muebles, la colección de la Casa Museo Nuria Pla incluye una selección de espejos, tallas, piezas de orfebrería y cerámica también de la época. Si bien esta parte no es la más destacada en cuanto a cantidad, sí lo es por su calidad.
Los espejos barrocos eran verdaderas obras de arte en sí mismos, con marcos adornados con tallas y detalles dorados que reflejan el esplendor y la grandeza de la época.
La orfebrería, que comprende candelabros, cubertería y otros objetos de metal precioso, a menudo presentaba diseños ornamentales que también enfatizaban la ostentación característica del Barroco.
La Casa Museo Nuria Pla transporta a sus visitantes a una época de esplendor y opulencia en la historia de España. La colección de muebles antiguos ofrece una ventana al pasado, especialmente a los muebles castellanos, pero también a producciones del Levante, Andalucía, Navarra, Mallorca y Cataluña, donde la tradición y la artesanía se unían para crear piezas excepcionales que continúan asombrando por su belleza y sofisticación.
La dedicación y la pasión de Nuria Pla al recopilar esta colección durante más de seis décadas ha permitido que estas piezas perduren y se compartan con el público, preservando así un importante legado. La Casa Museo Nuria Pla constituye un testimonio tangible de la riqueza del Barroco español y es una visita obligada para los amantes de la historia del arte y la decoración. ¡No te la pierdas!
La historia detrás de esta colección es tan fascinante como las piezas en sí, dado que fue recopilada durante más de seis décadas por la heredera de la casa, Nuria Pla, una apasionada coleccionista que viajó incansablemente y exploró anticuarios en todo el mundo en busca de las piezas más especiales. Gracias a su pasión y ojo clínico, adquirió piezas únicas y de gran rareza que hoy podemos disfrutar en una exposición marcada por los gustos personales de la coleccionista.
El Barroco en España
El Barroco español, un periodo artístico y cultural que se desarrolló entre los siglos XVII y XVIII, dejó una huella imborrable en la historia del arte y la decoración en España. Los muebles de esta época reflejan a la perfección la opulencia, teatralidad y profundo simbolismo característicos de este periodo.Una de las características que mejor definen el mobiliario barroco español es su exuberancia y la sobrecarga de elementos decorativos. Los muebles se tornaron más grandes y ornamentados en comparación con épocas anteriores: la madera, especialmente la caoba y el nogal, se convirtió en el material principal de construcción enriquecida con tallas intrincadas, incrustaciones y aplicaciones de bronce y dorado. Durante esta época, predominaron los colores oscuros y ricos, como los rojos, azules y violetas, además del dorado, utilizado como elemento central en su iconografía. También eran habituales los muebles con patas talladas en forma de garra, motivos vegetales, columnas y figuras en relieve.
La exposición permanente en la Casa Museo Nuria Pla permite a los visitantes sumergirse en esta rica herencia del Barroco español a través de su gusto por la tradición y una variedad de muebles originales cuidadosamente seleccionados. Entre las piezas más icónicas de la época y de esta colección destacan los bargueños, las alacenas y las mesas.
El bargueño
El bargueño (llamado cabinet en muchas otras regiones de Europa) fue el mueble preferido durante este periodo. Se trata de muebles de escritorio exquisitamente ornamentados, a menudo con incrustaciones elaboradas y compartimentos secretos. Estos muebles se destinaron sobre todo a guardar documentos y objetos valiosos como joyas y dinero.La colección Casa Museo Nuria Pla incluye varias piezas que reflejan la opulencia de la época y el talento y la extraordinaria técnica de los artesanos.
La alacena
La alacena, por otro lado, se trata de una tipología de mueble nada común en otras colecciones de arte. Desempeñaban un papel crucial en el mobiliario barroco español del siglo XVII, siendo empleadas para almacenar alimentos. Las piezas en la colección Nuria Pla atestiguan la meticulosidad que se invertía en la creación de estos objetos, con formas y motivos decorativos variados en función a su región de origen y que mantenían la tradición familiar de pequeños talleres sin imitar producciones foráneas.
Las mesas y asientos
Las más de 200 piezas entre mesas y asientos son otra parte importante de la colección. Las mesas barrocas españolas destacan por la practicidad y solidez en su estructura, siendo el nogal y el hierro sus principales materiales de construcción. Los asientos, formados por sillas, sillones y bancos, se centran en el asiento doméstico regional sin entrar en modelos tapizados franceses.
Espejos, tallas y piezas de orfebrería
Además de los muebles, la colección de la Casa Museo Nuria Pla incluye una selección de espejos, tallas, piezas de orfebrería y cerámica también de la época. Si bien esta parte no es la más destacada en cuanto a cantidad, sí lo es por su calidad.Los espejos barrocos eran verdaderas obras de arte en sí mismos, con marcos adornados con tallas y detalles dorados que reflejan el esplendor y la grandeza de la época.
La orfebrería, que comprende candelabros, cubertería y otros objetos de metal precioso, a menudo presentaba diseños ornamentales que también enfatizaban la ostentación característica del Barroco.
La Casa Museo Nuria Pla transporta a sus visitantes a una época de esplendor y opulencia en la historia de España. La colección de muebles antiguos ofrece una ventana al pasado, especialmente a los muebles castellanos, pero también a producciones del Levante, Andalucía, Navarra, Mallorca y Cataluña, donde la tradición y la artesanía se unían para crear piezas excepcionales que continúan asombrando por su belleza y sofisticación.
La dedicación y la pasión de Nuria Pla al recopilar esta colección durante más de seis décadas ha permitido que estas piezas perduren y se compartan con el público, preservando así un importante legado. La Casa Museo Nuria Pla constituye un testimonio tangible de la riqueza del Barroco español y es una visita obligada para los amantes de la historia del arte y la decoración. ¡No te la pierdas!
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