Adolf Florensa y Ferrer, es una figura destacada en el mundo de la arquitectura catalana del siglo XX. Gracias a sus contribuciones al paisaje urbano de Barcelona, hoy podemos disfrutar de su legado a través de obras como la Casa Cambó en Vía Laietana o el Mas Ravetllat Pla, edificio que acoge al Museo Nuria Pla.
Nacido el 15 de mayo de 1889 en Lleida, Florensa demostró desde temprana edad un talento excepcional y pasión por la arquitectura. En el blog de este mes descubrimos la figura de Adolf Florensa y Ferrer, destacado arquitecto del Mas Ravetllat Pla, ahora Casa Museo Nuria Pla.
Adolf Florensa obtuvo el título de arquitecto en 1914 tras pasar por la Escuela de Arquitectura de Barcelona, la cual sentó las bases para que lograse una carrera distinguida.

 
De investigador a arquitecto municipal del Ayuntamiento de Barcelona

Tras finalizar sus estudios, Adolf Florensa empezó a dedicarse también a la docencia y la investigación, obteniendo en 1920 una cátedra en Mecánica Racional y siendo, poco después, nombrado arquitecto municipal del Ayuntamiento de Barcelona.
Además de sus obras arquitectónicas, Adolf Florensa publicó numerosos artículos y libros como Conservación y restauración de monumentos históricos o La casa de la ciudad en tiempos modernos.
 
Los inicios de Florensa en la arquitectura estuvieron marcados por el movimiento Novecentista y por una serie de proyectos residenciales y comerciales que destacaron por su elegancia y su atención al detalle. Su habilidad para integrar la luz natural, el espacio y la funcionalidad en sus diseños, lo distinguieron como un arquitecto capaz de crear entornos que trascendían lo ordinario y satisfacían las demandas de la alta sociedad del siglo XX.
 

El movimiento Novecentista

El Novecentismo (Noucentisme) es la denominación de un movimiento intelectual primeramente artístico y literario, que más tarde se extendió a otros ámbitos de la cultura y que se desarrolló en el primer tercio del siglo XX en Cataluña.
A diferencia de su antecesor (el Modernismo), el Novecentismo buscó devolver el orden y la simplicidad en la arquitectura con edificios de estilo neoclásico y gótico que destacan por líneas sencillas, pero con una gran importancia al detalle, la decoración y la perfección en las formas.
 

Del Novecentismo a la Escuela de Chicago

A lo largo de su carrera, Florensa destacó por su capacidad para adaptarse a las demandas cambiantes del mundo moderno, incorporando materiales avanzados (influenciado por la Escuela de Chicago) en sus proyectos sin comprometer su compromiso con la calidad y la excelencia. “Partiendo del Novecentismo, Florensa se decantó por la Escuela de Chicago y la introdujo en España[1]”.
 

La Escuela de Chicago

La Escuela de Chicago es un estilo de arquitectura que surgió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en Chicago, momento en que la ciudad aumenta el nivel demográfico y se encuentra en un momento de prosperidad. Esta arquitectura fue pionera en la introducción de nuevos materiales y técnicas para alzar grandes edificios y primeros rascacielos.
 
Se pueden observar características comunes en la mayoría de los edificios pertenecientes a la Escuela de Chicago:
 
-Introducción de nuevos materiales en las estructuras, como el acero, que permitirá crear armazones que sustentarán edificios de mayor altura (rascacielos).
 
-Uso del pilar de hormigón como soporte o cimiento.
 
-Posibilidad de eliminar muros de carga gracias al armazón metálico de la estructura.
 
-Extensión y diversificación de las medidas de las ventanas a toda la fachada gracias a la eliminación de muros de carga. Predominio de las ventanas horizontales.
 
-Consolidación del ascensor para el transporte de personas gracias al motor eléctrico de Wener Von Siemens.
 
 

Contribuciones de Adolf Florensa a la arquitectura catalana

Entre las contribuciones más importantes de Florensa a la arquitectura catalana se encuentran varios edificios icónicos que definen el paisaje urbano de Barcelona y algunos de los edificios de la Escuela de Chicago más importantes de la ciudad:
 
Casa Carles Casades, una obra temprana que data aproximadamente del 1917 y mezcla novecentismo y referencias art decó. Este edificio, que se encuentra en la calle Provença, es anterior a su nombramiento como arquitecto municipal.
 
Casa Cambó. Este edificio es una de las obras más emblemáticas del arquitecto y uno de los primeros edificios en incorporar el ascensor. Este cambio modificó la distribución de usos de los edificios hasta entonces: los áticos, hasta entonces despreciados, se convirtieron en el lugar para situar la vivienda familiar de las sociedades adineradas.
 
El Palacete Abadal (1927) diseñado para la familia Abadal Durán, situado en la Avenida Diagonal y construido durante los años treinta, constaba de tres plantas con 14 dormitorios, dos comedores, dos cocinas, despachos y oratorio.
 
Casal del Médico (1932), junto a Enric Catà. Se trata de un edificio de oficina de planta baja, cinco pisos y un semisótano. Ambas fachadas, completadas con elementos clásicos, plasman un rigor florentino traspasado a las escalas urbanas nuevas. Destaca por la simetría de los ejes horizontales y verticales con oberturas regulares que refuerzan la simetría del conjunto.

 
El Mas Ravetllat Pla, espacio para la Casa Museo Nuria Pla

El edificio que alberga actualmente el Museo Nuria Pla, originalmente conocido como Mas Ravetllat Pla, es una construcción ideada y construida alrededor de 1928 por el arquitecto y urbanista Adolf Florensa i Ferrer.
 
El ilustre arquitecto de la Casa Cambó y restaurador de las reales atarazanas de Barcelona o el Claustro de la Catedral de Barcelona, ​​se inspiró en la masía tradicional catalana para idear esta construcción arquitectónica única. ¿Qué la hace tan especial? La Casa Museo Nuria Pla cuenta con dos fachadas de estilos arquitectónicos completamente diferentes debido al doble uso que la casa experimentó hasta finales de los años 80 como residencia familiar y también como laboratorio farmacéutico, rodeado por más de 3 hectáreas de naturaleza de los Jardines del Doctor Pla i Armengol. Estos jardines, también ideados por el arquitecto, se inspiraron en el movimiento Novecentista e incluyen vegetación variada, un mirador sobre la ciudad y decoraciones que van desde las estatuas de inspiración clásica a los jarrones de terracota.
 
La casa, gestionada por la Fundación Ramón Pla Armengol, acoge hoy una de las colecciones de mueble español más fascinantes y completas del mundo reunida por Nuria Pla, así como el espacio ocupado por el laboratorio farmacéutico de su padre, el doctor y pionero en el tratamiento de enfermedades respiratorias infecciosas, Ramón Pla Armengol.

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FUENTES

 
https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20160329/palacete-abadal-casa-ilustre-les-corts-5011468
 
http://urban-networks.blogspot.com/2012/04/la-escuela-de-chicago-una-nueva.html
 
https://www.historiadelarte.us/arte-realismo/la-escuela-de-chicago/
 
[1] Abrahams G. (2021) Barcelona, a través de Adolf Florensa. Rebelión. Recuperado de: https://rebelion.org/barcelona-a-traves-de-adolf-florensa/